jueves, 31 de julio de 2014

Animate y Conoce las Pailas de Niquitao

Desean visitar un lugar tranquilo, apacible, sencillo, con aires que lo transporte a la época de la colonia, con pozas para disfrutar de un buen chapuzón, con tradiciones y con un clima encantador, entonces enrúmbese hacia el estado Trujillo, donde encontrará un verdadero atractivo, enclavado en medio de gigantescas montañas de los andes venezolanos.


Niquitao cuenta con una diversidad de parajes y un ecosistema que lo envuelve con su encanto. Entre ellos están Las Pailas, una fabulosa caída de agua entre varias piedras donde por caprichos de la naturaleza se forman grandes “ollas”; allí, darse un buen chapuzón lo hará renovar todas las energías del cuerpo y el alma. Eso sí, no lo piense mucho porque el frío del agua le congelará hasta las neuronas. 







¿Cómo llegar? 


Si quiere atravesar parte de los Andes, tome la Autopista Valencia-Campo de Carabobo, luego siga la ruta hacia el estado Cojedes hasta llegar a Portuguesa. Después de Guanare comenzará a subir por una vía angosta, pero en un entorno de bosque tropical que lo envolverá de inmediato. Luego de atravesar el pueblo de Boconó desvíese hacia el sur, desde allí iniciará un trayecto a orillas del río Burate, después de recorrer 25 kilómetros se hallará en la población de Niquitao.

Cuando decida emprender este hermoso viaje no olvide llevarse sus buenos abrigos y prendas que lo cubran del frío, sobre todo en horas de la noche.











Para hospedarse 

En una de las casas más antiguas del pueblo, frente a la plaza, funciona la Posada Niquitao, que cuenta con 16 cómodas habitaciones, con baño privado y agua caliente. 

Unas calles más arriba se encuentra la posada Paramito del Medio, una hermosa casa con habitaciones en el ático. Como para pasar una noche más cerca del cielo estrellado de este hermoso pueblo.